Una vez sido proclamado como presidente del gobierno como afirmaban las encuestas previas con una clara mayoría absoluta en toda España, salvo en casos excepcionales donde el debacle socialista ha sido menos desastroso -Sevilla y Barcelona- ha seguido todo tal y como estaba para sorpresa de muchos, ya que algunas voces disonantes del PP aseguraban que una vez su candidato fuese elegido, la economía española, comenzando con la prima de riesgo darían un giro radical, cosa que evidentemente no ha ocurrido. Además en los días previos a las elecciones todos los medios de comunicación alertaban de una prima de riesgo en sus puntos más altos y cosa de una semana más tarde de tener candidato electo, no existe información alarmante de esta.
Quién si vuelve a alzar la voz es la número dos, la señora Cospedal que en declaraciones en días posteriores al 20N afirmó "El futuro gobierno de España cumplirá sin ningún tipo de duda el objetivo de déficit previsto para España. Cueste lo que cueste". En tanto en cuanto los españoles viven bajo el ahogo de una crisis, donde algunos ven esperanza en el nuevo gobierno Cospedal se adelanta a admitir que "cueste lo que cueste": cueste más familias en la calle, que no pueden llegar a fin de mes, más paro, etc. ellos van a gobernar.
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