La secretaria general de los populares y presidenta de Castilla la Mancha, Mª Dolores de Cospedal ha lanzado un mensaje esta mañana: "las encuestan no votan, en mi partido no hay confianza en la victoria asegurada".
Hoy, viernes 18 de noviembre de 2011, último día de campaña de cara al domingo, donde todos los españoles tenemos la obligación y el derecho de elegir a nuestros representantes para los próximos cuatro años del gobierno de nuestro país, el Partido Popular se muestra "cauto" ante las encuestas. Durante toda la campaña se han exhibido como los claros vencedores de unas elecciones donde hasta ahora solo las encuestas han vertido datos y no los ciudadanos sus votos en las urnas.
A pesar de la postura de la número dos del PP, en el seno del partido existe otro ánimo y están convencidos de que el mapa de España volverá a colorearse de azul popular en todos los telediarios.
Cospedal no ha pasado por alto los malos datos de la prima de riesgo que ha abierto esta mañana con 503 puntos y estaba confiada en que la presencia de Rajoy en La Moncloa servirá para devolver "la confianza en los mercados". Además considera que "el programa claro y enfocado (ambiguo y de recortes) a las reformas y la austeridad pública" del candidato " dará "credibilidad" al Gobierno español.
El final del discurso ha sido: "en estos momentos de auténtica emergencia" los ciudadanos deben optar por "votar por su país antes que por su propia ideología".
Con esta afirmación interesada y oportunista, aún podemos ser más conscientes de la grave situación por la que atraviesa nuestro país, no solo en cuanto a crisis económica se refiere, sino a la crisis de moral y a la falta de ideas transformadas en una serie de ideologías en las que creer y luchar.
Los tiempos cambian, también las personas.
Hoy, viernes 18 de noviembre de 2011, último día de campaña de cara al domingo, donde todos los españoles tenemos la obligación y el derecho de elegir a nuestros representantes para los próximos cuatro años del gobierno de nuestro país, el Partido Popular se muestra "cauto" ante las encuestas. Durante toda la campaña se han exhibido como los claros vencedores de unas elecciones donde hasta ahora solo las encuestas han vertido datos y no los ciudadanos sus votos en las urnas.
A pesar de la postura de la número dos del PP, en el seno del partido existe otro ánimo y están convencidos de que el mapa de España volverá a colorearse de azul popular en todos los telediarios.
Cospedal no ha pasado por alto los malos datos de la prima de riesgo que ha abierto esta mañana con 503 puntos y estaba confiada en que la presencia de Rajoy en La Moncloa servirá para devolver "la confianza en los mercados". Además considera que "el programa claro y enfocado (ambiguo y de recortes) a las reformas y la austeridad pública" del candidato " dará "credibilidad" al Gobierno español.
El final del discurso ha sido: "en estos momentos de auténtica emergencia" los ciudadanos deben optar por "votar por su país antes que por su propia ideología".
Con esta afirmación interesada y oportunista, aún podemos ser más conscientes de la grave situación por la que atraviesa nuestro país, no solo en cuanto a crisis económica se refiere, sino a la crisis de moral y a la falta de ideas transformadas en una serie de ideologías en las que creer y luchar.
Los tiempos cambian, también las personas.
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