lunes, 24 de octubre de 2011

Perfil Bernardo Bueno



Bernardo Bueno Beltrán, es un hombre de aspecto afable y gentil, de rasgos nada rudos, de estatura media. A pesar de su presencia seria, los años le han ido coloreando su cabello de tonos grises y de blanco lo que hace que la percepción inicial se transforme y se compruebe al trato, correcto y discreto.
Es licenciado en Física-electrónica, profesor de matemáticas y además, un hombre dedicado a la gestión pública desde las primeras elecciones democráticas para ayuntamientos donde ejerció de concejal del Ayuntamiento de Haro (La Rioja). Su andadura prosiguió en el año 1983, dónde en sus inicios de la vida política sevillana, ejerció de concejal de cultura del Ayuntamiento de Sevilla.
Quizás la responsabilidad social unido a su comienzo en el mundo de la cultura y su sensibilidad le han llevado hoy día a ostentar el cargo de delegado provincial en Sevilla del área de cultura de la Junta de Andalucía.
El lugar de trabajo del señor Bueno se encuentra ubicado en la delegación de cultura de Sevilla, en la calle Castelar número 22. Su despacho es amplio, con una gran mesa de cristal en el centro,  luminoso símil de su transparencia y claridad personal, con alguna que otra planta. Está un poco desordenado debido a la cantidad de gestiones que lleva a su cargo, con estanterías a modo de pared repletas de libros debido a su amor por la lectura y a la gran preparación que ostenta.
Es una persona segura y educada, atenta, incapaz de censurar ni interrumpir el discurso de nadie, como tampoco de calcular tiempo alguno mientras se entrevista con un ciudadano.
Apasionado de su trabajo y de los proyectos que ha abanderado a lo largo de sus 30 años en cargos de gestión política, es sensato y conoce bien cada una de las cosas que administra.

domingo, 16 de octubre de 2011

Aznar : Objetivo 15M

El movimiento conocido como 15M fue el punto de inflexión para el despertar de la ciudadanía por sus derechos y no seguir impasivos ante situaciones de injusticia para la base de la sociedad española.
La convocatoria de la manifestación del 15 de mayo fue el punto de partida para un movimiento que ya hacía tiempo que venía generándose y que desde ese día tomó forma y comenzó a extenderse por todo el país. Se trató de una sucesión de adhesiones de diversos grupos descontentos que reivindicaban distintos derechos, que finalmente con su unión, dieron en la cuenta de que sus protestas buscaban un mismo objetivo, porque estas iban contra la forma de hacer y gestionar la política en general.
Ayer sábado 15 de octubre, convocada desde hacía meses una manifestación a nivel mundial, germinada en España, dio la vuelta al planeta y de nuevo, muchos espacios simbólicos para el movimiento por toda la geografía del país se vieron multitudinarios, sobre todo, la Puerta del Sol de Madrid que se encontró a más de medio millón de ciudadanos indignados protestando contra la banca, los políticos, en definitiva: el sistema que nos gobierna.
A raíz de todo lo acontecido, el ex presidente del gobierno perteneciente al Partido Popular, José María Aznar realiza una entrevista en "El Universo", un diario ecuatoriano, y sentencia el movimiento 15M como de "extrema izquierda radical anti-sistema" y además, se permite la licencia de afirmar: "...Lo que fue una cosa más o menos en la que hubo participaciones diversas en su día, no es más que un movimiento marginal anti-sistema, vinculado a grupos de extrema izquierda; su representatividad no es importante en la vida española".
La falta de sentido común de este señor, el no darle importancia al 15M, como en su día hizo con el cambio climático y demás incoherencias e ineptitudes que ha demostrado, viene a darle un giro de sentido a las manifestaciones que se dan lugar por los ciudadanos, restándole importancia a un movimiento que ha dado la vuelta a todo el mundo, no ya siendo partícipe la sociedad española, sino la global. Con ello es clara la pretensión de dar una imagen equívoca a Latinoamérica de lo que está pasando, todo lejos de la realidad.
Un político debe servir y escuchar a los ciudadanos que le votan y de igual manera al que no, pero este político no escucha a nadie y se distrae soltando alguna necedad para salir en los medios, porque en lo que respecta a política activa su telón cayó hace tiempo.
En las convocatorias del 15M, 19J y 15O se dan cita ciudadanos heterogéneos descontentos no solo con el partido que gobierna, sino con todos y pide un cambio real, lo que es democracia.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Estrategias de campaña

Tras las desafortunadas declaraciones que tuvo que rectificar Artur Mas (CIU), presidente de la Generalitat de Cataluña, hace una semana por haberse burlado del acento de los niños andaluces en relación con el asunto de la inmersión lingüística en Cataluña, parece que a los nacionalistas no les basta.
Ayer sábado día 8 de octubre, Durán i Lleida, candidato de CiU a las elecciones generales, volvió a la carga contra Andalucía. Esta vez, atacando a los obreros del campo que se benefician del Plan de Empleo Rural (PER) al acusarles de "gastar el día en el bar del pueblo".
Esta fue la frase más aplaudida, una ovación cerrada que duró más de un minuto por parte de dirigentes, militantes y simpatizantes.
Lo acontecido no se traduce a discursos desafortunados, sino a estrategias de campaña premeditadas. No contra un pueblo, sino más bien se asemeja a una guerra ideológica, donde se baten la izquierda y la derecha de este país, todo para defender y justificar la necesidad de un pacto fiscal en Cataluña.
La derecha catalana está haciendo recortes no obligados y para tirar balones fuera de su campo, sacan a pasear tópicos del tipo: "los payeses se levantan temprano para pagar a los jornaleros andaluces."
Nada nuevo existe en insultar a Andalucía, gentes de un pueblo que también se sacrificó y emigró a Cataluña para contribuir a levantarla. Representantes políticos, sobre todo de partidos de derechas, cada cierto tiempo, sacan su sinvergonzonería a pasear para menospreciar lo andaluz, simplemente para atacar a los que desde hace 30 años gobiernan esta autonomía o para justificar y ocultar gestiones que recortan derechos obligados a los ciudadanos de a pie.
Mientras se trata, discute y habla de la polémica por lo que se ha dicho, la atención deja de estar puesta en el detrimento de los derechos. Lo que no se tiene en cuenta es que los que realmente salen perjudicados con todas estas faltas de consideración y educación, del todo vale, es el pueblo andaluz.
Su sociedad, cansada de tópicos que dañan la imagen de una tierra tan rica y trabajadora desde antaño, no respira tranquila con estos dirigentes sin escrúpulos, que para sentirse orgulloso de su tierra tienen que mofarse de otras.